El nuevo jefe de la Policía Local de #Sevilla, José Medina Arteaga, tomaba posesión de su cargo en diciembre. El Gobierno de Espadas ponía al frente de la plantilla de agentes a su candidato tras la renuncia de Pablo Mariano Ruiz-Berdejo en agosto, cuando solicitó reincorporarse a la Guardia Civil. Medina Arteaga ya ha cumplido más de un mes en su cargo y ya tiene una visión bastante completa de cómo está en estos momentos la Policía Local de la capital. Hace unos días mantenía una reunión con mandos en la que trasladó la necesidad imperiosa de reorganizar el funcionamiento interno de la plantilla. Fuentes consultadas por ABC señalan que el jefe de la Policía no escondió su preocupación por el escaso avance que ha visto en una plantilla que abandonó en 2003, cuando se marchó a dirigir la Policía de Lepe.
Medina Arteaga tiene el objetivo de llevar a cabo una profunda reorganización para cubrir las deficiencias que presenta una Policía con un serio problema de falta de agentes. Esto está provocando que haya distritos que se cubren con un único coche-patrulla y las críticas vecinales van en aumento porque no llega la tan prometida Policía de barrio de Espadas. El déficit de agentes no es un secreto a voces, es una realidad confirmada abiertamente por el propio delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, quien admitía en una reciente comparecencia junto al subdelegado del Gobierno, que el agujero en materia de personal está en torno a los 400 funcionarios.
Esa falta de recursos humanos está provocando, no sólo que haya distritos sin apenas #vigilancia en las calles, sino también unidades que en la práctica no existen porque están vaciadas de personal. Fuentes de la plantilla consultadas por ABC ponen de ejemplo la unidad ciclista, que a pesar de estar reconocida en la relación de puestos de trabajo (RPT) como una de las grandes apuestas del Gobierno en una ciudad que alardea de sus red de carriles bicis, no funciona. Otro ejemplo de departamento sin apenas personal es la unidad de recursos materiales, que en estos momentos sólo la cubre un auxiliar administrativo y un inspector; cuando hace sólo unos años, este destino estaba cubierto por cuatro agentes.
En la citada reunión de mandos, el nuevo jefe le planteó a los presentes que se debían explorar otros sistemas de reorganización del trabajo, turnos y sistemas de descanso. Si bien, sabiendo que muchas de esas cuestiones son materia de negociación con los sindicatos. Es decir, que los planes se pueden quedar sólo en eso si no alcanza un consenso en la mesa de negociación.
Ante los mandos intermedios, como suboficiales e intendentes, preguntó qué posibilidades había de adaptarse al modelo de la Policía de #Málaga, conocido y reconocido por su buen funcionamiento organizativo. El jefe de la Policía Local ocupó ese mismo puesto durante más de una década en el Ayuntamiento de #Algeciras y conoce bien el funcionamiento de la plantilla de la vecina #Málaga. Policía malagueña opera a través de unidades descentralizadas dirigidas por intendentes que reportan directamente al jefe. Cada unidad, que se asemejaría a una comisaría local, cubre una zona de la ciudad y ese destino está provisto de todos los servicios netamente policiales. Además, todas las unidades funcionan los 365 días, las 24 horas.
La nocturnidad
Para llevar a cabo ese sistema de trabajo, en#Málaga todos los policías trabajan con un sistema de turnos: mañana, tarde y noche. Y es aquí, señalan las fuentes consultadas por este periódico, donde los sindicatos presentarían una mayor resistencia, ya que en la Policía Local de #Sevilla trabajan sólo en horario nocturno los agentes adscritos a la Unidad de Intervención Nocturna (UIN) y los funcionarios policiales que se presenten voluntarios a servicios especiales que conllevan una remuneración en concepto de productividad. Es decir, en #Sevilla hay una unidad que opera por las noches y que además está muy consolidada porque la conforman agentes veteranos.
Fuentes de la Policía de #Málaga por ABC destacan también que esa plantilla municipal está acogida a unas normas de calidad que le obliga a pasar auditorías externas para acreditar que se ajusta a estándares internacionales (certificado ISO) de eficacia y buen funcionamiento.
Otras opciones que se plantearon en la citada reunión de jefes fue la modificación de los sistemas de descanso. Los policías locales tienen establecida una turnicidad que consiste en dos semanas trabajando de lunes a viernes, la tercera trabajan siete días seguidos y la cuarta la descansa al completo. Así se valoró la posibilidad de cambiar el ritmo a turnos de siete días de trabajo y siete de descanso o seis de trabajo y cuatro de descanso.
Esta lluvia de ideas la plantea el nuevo jefe de la Policía Local al comprobar cómo la sangría de agentes que se acogen a la jubilación anticipada prosigue -entre enero de 2019 y agosto de este año podrían haber salido unos 200 funcionarios policiales- y que en pocas semanas arranca la temporada alta de una ciudad con la Cuaresma, la Semana Santa y la Feria de Abril.
Encima de la mesa, Medina Arteaga tiene también el sobrecoste que todos los años asume el Ayuntamiento para pagar las horas extraordinarias de sus policías locales. La falta de efectivos obliga a tirar de esta medida para cubrir los servicios. En diciembre, este concepto había alcanzado ya los nueve millones de euros que soportan las arcas públicas y que se financia en parte con un crédito.
Por ahora, esa batería de ideas no ha llegado a los sindicatos, quienes en una reciente mesa sectorial tan sólo trataron una leve modificación de la RPT en cuanto a la reubicación de dos oficiales.
Sin altas desde 2013
A pesar de las convocatorias de nuevas plazas de la Policía Local que ha hecho el Gobierno de Espadas, lo cierto es que no ha entrado ningún funcionario nuevo desde 2013. El proceso que va más avanzado es el de la convocatoria de 50 plazas. El Boletín Oficial de la Provincia publicaba las bases en 2017. Un año después, los aspirantes se presentaban a la primera prueba. Cinco meses después pasaban el segundo corte. Esas 50 plazas aún no se han cubierto y ni tan siquiera se ha culminado el proceso. En enero se publicaba un cambio en el tribunal porque uno de sus miembros se había jubilado.
El Ayuntamiento anunciaba la convocatoria de otras 112 plazas, pero como destacan desde la plantilla municipal, si la anterior convocatoria ha cumplido ya dos años sin resolverse, no hay previsión de que esta segunda se cierre en menos tiempo.
Tampoco parece que se vayan a cumplir los plazos anunciados por el alcalde Juan Espadas, cuando en noviembre del año pasado, por el día de San Clemente, patrón de la Policía Local, anunció que en el primer trimestre del año entrarían una treintena de funcionarios policiales procedentes de otras localidades, que se acogieron a la movilidad horizontal. El mes de marzo está a la vuelta de la esquina y por ahora la lista de admitidos está pendiente de alegaciones.
Un sistema de #control de la jornada aprobado en 2018 y aún sin establecer