El aumento de la delincuencia en #Sevilla se ha puesto encima de la mesa este martes en una reunión a cuatro bandas entre el subdelegado del Gobierno, Carlos Toscano; el delegado municipal de Gobernación, Juan Carlos Cabrera; representantes de las federaciones vecinales Cais y Feves y responsables de la Policía Nacional y Local. Las asociaciones de vecinos han trasladado la inquietud que se viven en algunos barrios por el incremento de los robos, especialmente los que se producen en el interior de domicilios y comercios.
En la citada reunión, los responsables policiales han trasladado un problema de sobra conocido y con el que lidian a diario los agentes que trabajan en frenar esta delincuencia: el ladrón multireincidente. Este tipo de delincuente es el que suele estar detrás de las oleadas de asaltos que desestabilizan la tasa de criminalidad de la capital. Los esfuerzos policiales, con los dispositivos que se montan para dar con ellos, se diluyen cuando tras ser arrestados, pasan a disposición judicial y quedan en libertad.
En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha informado que este jueves mantendrá una reunión con el fiscal jefe Luis Fernández Arévalo para tratar este problema y solicitarle que los fiscales tengan en cuentan no sólo los antecedentes penales sino también los policiales a la hora de pedir prisión como medida cautelar para este perfil de delincuente. El objetivo debe ser «optimizar» determinados «mecanismos» porque «de cada tres presuntos delincuentes» detenidos en la ciudad, «dos ya lo eran», ha afirmado el subdelegado a los medios al término de la reunión.
Un ejemplo de estos reincidentes que castigan la seguridad de #Sevilla son los jóvenes aluniceros que acumulan decenas de antecedentes por asaltar con violencia los comercios, pero que en pocas ocasiones terminan en prisión provisional.
Mapa de puntos negros
A los vecinos se le ha pedido que trasladen a la Policía Nacional y la Local cuáles son los puntos negros de sus respectivos barrios y cuáles son los principales problemas de inseguridad para incluir esas zonas en los planes de los dispositivos conjuntos que están realizando ambos cuerpos. Unos controles que en algunas ocasiones han servido para identificar a personas fugadas de la justicia o para incautarse de drogas y armas.
Fuentes consultadas por ABC han confirmado que el subdelegado del Gobierno ha admitido las cifras oficiales del Ministerio del Interior, que señalan un incremento de la delincuencia en el primer semestre del año. Pero también ha puesto en valor cómo la tasa de esclarecimiento de delitos ha crecido a pesar de las necesidades objetivas de aumentar las plantillas de la Policía Nacional y Local. Si bien, ha querido trasladar en todo momento el mensaje oficial de que #Sevilla es una ciudad tranquila y que los delitos que suben son los leves. «Cuánto tiempo hace que no ocurre un delito fuerte en la ciudad», ha afirmado Toscano, en alusión a un crimen o acontecimientos delictivos de gran rango.
Ese mensaje, que también se traslada desde el Ayuntamiento, no es el que sale de la estadística del Ministerio del Interior. Según el último balance oficial, el número de infracciones penales ha crecido en la capital en un 10,5% de enero a junio con respecto al mismo periodo del año pasado. De los diez epígrafes que aglutinan las infracciones penales que calcula el Ministerio del Interior, como robos, homicidios o secuestros, sólo dos arrojan datos en negativo; es decir, que van en retroceso con respecto al periodo anterior. Se trata de los asesinatos y las agresiones sexuales. El resto de indicadores como el tráfico de drogas o los secuestros están en positivo.
Desde los vecinos, el análisis optimista que hace la Administración no convence del todo. El presidente de la federación vecinal Cais, José Baena, subraya cómo esa delincuencia de perfil bajo, como la define el subdelegado, es la que más preocupa al vecino. «Un asesinato puede conmocionar pero el robo de un comercio, el tirón o que te entren en tu casa es lo que genera miedo en el vecindario». En la reunión, esta federación ha trasladado «la necesidad imperiosa» que haya presencia policial en las calles. «Nosotros no tenemos la culpa de que falten en esta ciudad centenares de policías entre locales y nacionales».
Sobre el déficit de agentes que presentan las plantillas de funcionarios policiales, Toscano ha admitido que en el caso de la Policía Nacional está siete puntos por debajo a la de 2012; lo que se traduce «en muchos menos policías por habitante».
La #seguridad como caballo de batalla electoral