La Audiencia de #Sevilla ha condenado a seis años y medio de cárcel al autor material de los disparos registrados en la tarde del 5 de junio de hace un año en el polígono Carretera Amarilla con los que intentaron acabar con la vida de otro varón. Los otros dos acusados también han sido condenados a cinco años y medio y dos años.
Los tres procesados estaban citados este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de #Sevilla para ser juzgados por intentar asesinar a tiros a un hombre en la avenida Roberto Osborne del citado polígono. Las penas que inicialmente reclamaba la Fiscalía para los tres acusados eran mucho más alta que las que finalmente les han sido impuestas
Se enfrentaban a penas que iban desde los 16 a los 18 años para los dos principales acusados, dos cuñados. Pero un acuerdo de conformidad entre las partes ha propiciado una rebaja de la calificación jurídica de los hechos, pasando de asesinato en grado de tentativa a intento de homicidio.
Además, el tribunal ha tenido en cuenta como atenuantes la reparación del daño, abonando los tres acusados a la víctima 71.000 euros y las costas. Además, a uno de ellos se le ha apreciado las atenuantes de confesión tardía y drogadicción.
Finalmente, han reconocido los hechos y dos de los procesados, los cuñados y autores de los disparos, han aceptado las penas de seis años y medio y cinco años y medio de cárcel como autores de un delito de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y amenazas. Estos dos pasaran de ser presos preventivos a penados.
El tercer acusado, el conductor del vehículo, ha sido condenado a dos años por el intento de homicidio y amenazas. La pena ha sido suspendida. Además, los tres tienen prohibido acercarse y comunicarse con la víctima durante diez años.
Los hechos
El 5 de junio, sobre las 16,45 horas, se recibió una llamada en la Sala Operativa del 091 informando de que se había producido un tiroteo en la avenida Roberto Osborne del polígono Carretera Amarilla y que había una persona herida de bala que se había refugiado en un bar de la zona para evitar que la agresión fuese a mayores, mientras los agresores se daban a la fuga en dos vehículos.
Los primeros indicios apuntaban que detrás de este tiroteo se escondía un ajuste de cuentas. «Para tratar un problema» que tenía un primo de los acusados con la víctima, quedaron con éste en un bar del polígono.
Los tres procesados, M.G.H., cuñado M.Y.H. y R.S.F., más un cuarto que no ha podido ser identificado, iban en dos coches y con una escopeta y una pistola. La víctima, al encontrarse con los cuatro, preguntó por el primo de uno de ellos para solucionar el problema que tenían.
«¿Qué primo? Si aquí el que te va a hacer algo soy yo, maricona», le respondió M.Y.C., quien recibió una bofetada de la víctima. Entonces, este acusado salió corriendo al coche por un arma, mientras su cuñado bajó del otro vehículo de forma sorpresiva y a metro y medio disparó a la víctima, aunque no le alcanzó.
El varón salió corriendo y por la espada recibió otro disparo. Esta vez sí le alcanzó. Si no hubiese recibido asistencia sanitaria rápidamente «hubiese muerto». La víctima, malherida, siguió su huida pero volvió a ser disparado, aunque no le impactó el tiro. Se escondió en un bar. Esto lo aprovecharon los agresores para huir en los dos coches, no sin antes amenazar a un amigo de la víctima.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que trabajaron en este caso, cuando llegaron a la escena del tiroteo, realizaron una primera observación de la zona, procedieron al aseguramiento de la misma y recabar toda la información de los posibles testigos, quienes indicaron que los autores habían huido en dos vehículos, uno de ellos era un Wolkswagen. Estos datos se transmitieron al resto de servicios policiales para localizar a los presuntos autores de este ataque.
La primera detención en las Tres Mil
Momentos después, una patrulla de la Policía Local logró identificar y detener a uno de los participantes en los hechos, un varón de 30 años, cuando conducía uno de los vehículos usados para huir y mientras intentaba ocultarse cerca de su domicilio, en la barriada de las Tres Mil Viviendas.
Tras las numerosas gestiones realizadas por los investigadores, se pudo llegar a la total identificación del resto de agresores, procediéndose a la detención de los otros dos días después. Se llegó a barajar la participación de una cuarta persona.
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fuente: abc de #sevilla
